viernes, 31 de julio de 2015

Activista de Derechos Humanos Caddy Adzuba denuncia violencia sexual en Congo



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Caddy Adzuba, Activista Derechos Humanos Congo
Janet, una mujer de 32 años y cuatro hijos que vivía con su marido en una aldea que atacaron los rebeldes. Mataron a su marido y la llevaron a ella y a sus hijos a la selva y, una vez allí, ataron a Janet a un árbol y la torturaron a base de apagar cigarrillos en su cuerpo y violarla. “Pasaron los días, la soltaron del árbol y la dieron de comer carne. Ella quería ver...


Por Alicia Ibarra. La periodista y activista de los derechos humanos en el Congo denuncia que la violencia sexual contra las mujeres en su país está motivada por el progreso tecnológico y que no tendría cabida si las multinacionales no financiaran el armamento a los rebeldes. Caddy Adzuba: “Nosotras morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones“.
Mujeres mutiladas, maltratadas y despojadas de su dignidad. Las violaciones y demás torturas sexuales que sufren las mujeres en la República Democrática del Congo por parte de los rebeldes durante el conflicto aún vigente va más allá de lo estrictamente físico, se trata de una forma de someter a una sociedad y de causar heridas irreparables al enemigo. “Es una guerra que se ha librado sobre el cuerpo de la mujer”, denuncia la congoleña Caddy Adzuba, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014 por su labor como activista y periodista que defiende los derechos de las mujeres, en los cursos de verano que la Universidad Complutense realiza en El Escorial.
A través de sus ojos, la periodista refleja las crueldades que ha visto en su país, el segundo más grande de África; un lugar que ha sufrido dos guerras en los últimos veinte años dejando una sociedad completamente destruida a su paso. En la zona Este del Congo, donde se encuentra la Asociación de Mujeres de los Medios de Comunicación en la que participa Adzuba, los rebeldes siguen perpetrando crímenes horribles y destruyendo aldeas. “Violar no es sólo forzar a una mujer a tener relaciones sexuales, es un feminicidio”, declara la periodista.
La periodista congoleña Caddy Adzuba ha sido galardonada este miércoles con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014 que se celebra en el hotel de la Reconquista de Oviedo. Caddy Adzuba nació en Bukavu, República Democrática del Congo, en 1981. Es licenciada en Derecho por la Universidad Oficial de Bukay y ha trabajado para la organización no gubernamental Search for Common Ground (EEUU). Actualmente, es periodista de Radio Okapi, emisora de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), que, desde 2002, emite en todo el país. Está amenazada de muerte desde que denunció la violencia sexual que sufren las mujeres de su país, en guerra desde 1996. Ha estado a punto de morir asesinada en dos ocasiones y tiene protección de Naciones Unidas. Reconocida activista por la libertad de prensa, la reconstrucción de la paz y los derechos humanos, especialmente los de la infancia y las mujeres en zonas de conflicto, Caddy Adzuba denuncia, a través del periodismo, las torturas y violaciones de las que son víctimas las mujeres y las niñas congoleñas y promueve su reinserción en una sociedad en la que son, por este hecho, repudiadas.
Las innumerables historias que hay detrás del conflicto, que también es conocido como uno de los mayores genocidios que se han producido en la era moderna, se hacen patentes cuando Adzuba muestra fotografías de las agresiones a mujeres y niños. En ellas se puede ver cómo las botellas de plástico derretidas o las cuchillas son sólo algunas de las formas en las que las mujeres son agredidas sexualmente y también cómo las matanzas de bebés son algo desgraciadamente común.
“Cuando una mujer es mancillada y proscrita es expulsada de la sociedad hasta por su propio marido”, cuenta la activista. Para que esto no suceda, el ginecólogo congoleño Denis Mukwege, premio Sájarov el pasado año, ayuda a la Asociación reconstruyendo a las mujeres. “El cuerpo de la mujer es un campo de batalla”, critica Adzuba.
Uno de los casos más impactantes que ha contado durante su conferencia ha sido el de Janet, una mujer de 32 años y cuatro hijos que vivía con su marido en una aldea que atacaron los rebeldes. Mataron a su marido y la llevaron a ella y a sus hijos a la selva y, una vez allí, ataron a Janet a un árbol y la torturaron a base de apagar cigarrillos en su cuerpo y violarla. “Pasaron los días, la soltaron del árbol y la dieron de comer carne. Ella quería ver a sus hijos y no la dejaban, hasta que un día le dijeron que la carne que le habían dado para alimentarse eran sus hijos. Ella no asimilaba aquello y le trajeron un saco con las cabezas de los tres niños”, relata Adzuba haciendo que la sala de oyentes estremeciera.
Por desgracia, no es un hecho aislado, sino que se produce “casi a diario en el Congo”. En otra ocasión, a dos de las compañeras de la Asociación las mataron y a otras dos las violaron de tal forma que no lograron sobrevivir. “Las carreteras están en muy mal estado y a veces no llegan al hospital a tiempo”, cuenta la activista sobre la muerte de sus compañeras.
La hipocresía de Occidente
Sin embargo, para Adzuba todo esto no sucedería si los rebeldes no tuvieran armas. “¿Quién es el salvaje, el que comete los crímenes o quienes les dan las armas? Nosotros morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones”, señalaba con el dedo la periodista a la gente de la sala. “Las mujeres mueren a cada segundo y son violadas por culpa del progreso tecnológico”.
Según cuenta la congoleña, el coltán que procede de su país y de Colombia hace que empresas multinacionales estén interesadas, financien las armas y provoquen situaciones de guerra. “No es una guerra africana, son los europeos y americanos los que están matando a los africanos”, remarcaba.
Para Adzuba lo peor de todo es que cuando esa población indefensa quiere salir del Congo y evitar un conflicto provocado por los intereses de las multinacionales, cruzan el mar les llaman “inmigrantes clandestinos”. “Nos imponen la guerra en nuestro país y no quieren que huyamos de ese terror”, critica a las instituciones Occidente a la que vez que las acusa de hipócritas.
“El Banco Mundial nos manda dinero y muchas organizaciones nos mandan ayuda; lo único que hacen es devolvernos lo que nos han robado”, sentencia Adzuba. Igual que ella, muchos congoleños sólo quieren la paz y concienciar a las personas de cómo es la situación que vive su país. “Sólo pedimos vivir”.
Fuente: Público 

miércoles, 29 de julio de 2015

XVIII Cumbre Social de Mercosur

 

Carlos Alvarez presidente de nuestra Agrupacion Xango participó activamentente en la XVIII Cumbre Social de Mercosur realizada en Brasilia los días 14, 15 y 16 de julio de 2015. Acá les compartimos la Declaración Final, lxs invitamos a leer con atención los puntos vinculados a la protección y promoción de los derechos de las y los afrodescendientes.
XVIII Cumbre Social de Mercosur

martes, 28 de julio de 2015

Oponer el cuerpo al racismo

Celebración Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, Agrupación Afro Xango.

En ocasión del Día de la Mujer Afrolatina, afroactivistas que luchan contra la discriminación fueron reconocidas por la Agrupación Afro Xangó y Victoria Montenegro, de la Unidad contra la Violencia hacia las Mujeres del Consejo Nacional de las Mujeres.

 Anoche, a pocas horas del Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, la Agrupación Afro Xangó realizó un homenaje a las mujeres que luchan contra el racismo y que aportan desde diferentes espacios a “la construcción de una sociedad más igualitaria, menos discriminatoria y aaquellas que han visibilizado a la comunidad afroargentina”. Del homenaje participó la nieta recuperada y titular de la Unidad contra la Violencia hacia las Mujeres del Consejo Nacional de la Mujer, Victoria Montenegro, quien manifestó que el organismo acompaña “esta construcción de muchos años y que ahora cuenta con una ley”.
Laura Omega, una de las homenajeadas, es “afroactivista desde los 15 años” y día a día milita “a través de tambor y canto con todas las organizaciones que persiguen la igualdad y combaten la discriminación”. Para Laura, “en esta sociedad ser mujer y negra son dos condiciones difíciles porque no hay espacios de visibilidad ni de representatividad, aunque no faltan los espacios de discriminación”.
Omega se desempeña como cantante de distintos géneros musicales y lleva “la música afuera para hacer visible la cultura afroargentina”. Según la activista, las complicaciones crecen cuando una mujer negra es, además, argentina porque “es raro ser negro y argentino, a veces no se cree que hay afrodescendientes en Argentina”.
Tras años de militancia, Omega explicó que tuvo “que hacerse cantante” para ser reconocida y poder participar de la sociedad. “Mediante el arte hubo una posibilidad de que la cultura afro llegara más lejos”, relató. Gran parte de las mujeres homenajeadas ayer se dedica al canto, al teatro y al baile, entre otras manifestaciones artísticas.
Andreia Soares de López es una afroactivista argentina, nacida en Brasil de padre uruguayo y madre brasileña. Se acercó al afroactivismo e “ignoraba que hubiera tanta actividad. Yo me sumé desde las artes plásticas y el canto”, contó. Para esta militante, “la cultura y las raíces del afro son parte del patrimonio cultural y social de la conformación de Argentina por lo que no deben quedar en el olvido”.“Queremos visibilizar que hay mujeres activistas que están y su trabajo es constante”, contó Soares de López. “Una las ve a todas trabajar y siente que hay una voz que nos identifica”, explicó. 
Andreia tiene “dos hijos argentinos y hermanos argentinos. En sus casos ves como siempre te dan por extranjero porque te ven negro. Hay que hacer un trabajo de educación inclusiva para que se sepa que hay más de lo que se ve. A veces, te sentís solo y después ves que somos muchos los que atravesamos estas situaciones”, concluyó.
El Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora fue instituido el 25 de julio de 1992, para dar visibilidad a la lucha contra la discriminación hacia las mujeres afrodescendientes y para reivindicar su aporte cultural y social en la conformación de los Estado-nación latinoamericanos.
Durante el encuentro nocturno, se planteó la situación de las mujeres afroargentinas que fueron “históricamente invisibilizadas y estigmatizadas desde una mirada sexista a la que se suman situaciones de pobreza y discriminación”, explicó Carlos Alvarez, de la agrupación Xangó.En el homenaje, estuvo presente Victoria Montenegro, quien afirmó que “desde el Consejo Nacional de la Mujer acompañamos esta construcción que lleva mucho tiempo de luchas pero que ahora cuenta con una ley”. Además, Montenegro explicó que desde el organismo procura aportar a “reconocer las identidades que fueron borradas de la historia como el caso de Remedios del Valle”, concluyó Montenegro.
Al hablar sobre Remedios del Valle, una afroargentina que obtuvo el grado de capitana, Alvarez explicó que fue denominada Madre de la Patria por su rol durante las batallas independentistas junto al general Manuel Belgrano.Entre las homenajeadas también hubo figuras que se desempeñan en los ámbitos del activismo y la cultura como Miriam Gomes, María Elena “Pocha” la Madrid, Laura Omega, Sandra Chagas, Marcela Lorenzo, Adriana “Mameto” Izquierdo, Alejandra Ejido, Noemí Balbuena y Paula Lorenzo, entre otras.
“Desde la Agrupación Afro Xangó promovemos los derechos de las mujeres afro en la Argentina y la región para terminar con la reproducción de la pobreza y la exclusión”, contó Alvarez, presidente de la agrupación. El activista señaló que Xangó promueve “la igualdad, la equidad de género y la no discriminación”. “Este homenaje fue un reconocimiento a varias mujeres, afro y no afro, que con su militancia y lucha consecuente aportaron y aportan a una sociedad más igualitaria y menos discriminatoria”, agregó.Además, Alvarez explicó que la organización reivindica “la lucha, el compromiso y el aporte de mujeres afrodescendientes y afroargentinas a la batalla contra el racismo y el patriarcado. Creemos que esto no puede hacerse sin visibilizar a la comunidad afro”.
El presidente de la organización recordó que “entre 2015 y 2024 se cuenta el decenio para la comunidad afro, en el que los países miembro de la ONU deben impulsar políticas públicas para fortalecer y reconocer a las comunidades afrodescendientes”.
Informe: María Fernanda Rezzano - Página 12



lunes, 13 de julio de 2015

25 de Julio Día de la Mujer afrolatina, afrocaribeña y de la diáspora



El 25 de Julio de 1992, en el 1er Encuentro de Mujeres Afro latinas y Afrocaribeñas, se estableció el “Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente” también  conocido como “Día de la Mujer afrolatina, afrocaribeña y de la diáspora”, punto de partida para la lucha contra la estigmatización racial de la mujer afrodescendiente y para reivindicar su aporte cultural y social en la conformación de los Estados-nación latinoamericanos.
En la actualidad persisten miradas discriminatorias que estigmatizan a la mujer afro, herederas de la historia de violencia perpetrada. El estereotipo más común es el de la mujer afrodescendiente hipersexualizada como objeto, es decir, expuesta como cosa y vulnerabilizada ante el deseo de posesión ajeno, sin posibilidad de manifestarse por ella misma.
Este sometimiento de género se suma a la situación de precariedad y exclusión a la que hasta hace pocos años fueron sometidos las y los afrodescendientes debido a una discriminación racista que los invisibilizó dentro de la cultura argentina.